Es una de las especias más finas, delicadas y apreciadas del mundo. Fruto de un minucioso
trabajo de cultivo, recolección y manipulación, una pizca de azafrán le dará al plato un
sabor penetrante, su gran poder de coloración natural y su aroma fragante y persistente.
Es el condimento natural óptimo para paellas, risottos, guisos, pescados, sopas y salsas.